HAY QUE SABER PERDER PARA DESPUÉS PODER JUGAR

 

Esto es a lo que llamo perder la dignidad. Una actriz extranjera se despojó de lo que llaman vergüenza, puesto que sigue suspirando por el que era su galán, el cual la cambió por otra más jaladora, no piensen mal. Me refiero a que comparte la idea de disfrutar el noviazgo. Este amigo se declaró enemigo del matrimonio, pues tuvo la desgracia de ser casado. Es por eso que no quiere comprometerse con ninguna mujer, ni siquiera con su nueva conquista. Con todo y eso, esta chica proveniente de la tierra del vodka se niega a perder la partida. Acompáñenme a conocer esta historia tan triste que mata de risa.

 

Irina Baeva esperó demasiado de Gabriel Soto, menos que le diera calabazas. Ese proyecto de chavorruco es una especie de novio fugitivo, partiendo de que a la rusa le cantaba el son de la negra, (A todo dice que sí, pero no le decía cuándo). Tras lo casquivano que le salió su noviecito, quiso hallar en otros brazos el alivio, al cruel daño que su engaño le causara. Entre tanto, el señor soto anda goza y goza con su compañera Sara Corrales, que no está exenta de haber vivido romances de ocasión. Aunque la colombiana está usando tatuajes de gena para el personaje que interpreta en la novela que está haciendo con Gabriel, este le pedirá que se tatúe de a devis, como lo hizo con la que es su ex. La protagonista de VINO EL AMOR aún conserva el anillo de compromiso que le diera el ex cantante de Kairo, pero no lo hace por razones sentimentales, sino que la parejita tiene una relación contractual con una conocida distribuidora de calzado. Ante todo el mercantilismo., A pesar de ese pretexto, ella todavía no se hace a la idea de prescindir de él. No en balde conserva el anillo. Pa’ mí que Belinda la aleccionó.

 

Hay que aprender a perder para después poder jugar. Por mancornadora, Irina Baeva recibió una prueba de su propia medicina. Mientras el señor soto siga pagando las cuentas de las niñas, Geraldine Bazán no la hará de tos, más en el fondo está contenta. En cuestión de amores, para uno que madruga, hay otro que no se duerme. Que el protagonista de MI CAMINO ES AMARTE goce de su triunfo, dado que al final no solo se libró de su compromiso con la actriz rusa, sino que le está dando vuelo a la hilacha con Sara corrales, que también cojea del mismo pie. Finalmente Irina comprendió que en la vida, todo es falso, pero Gabriel mucho más.