Cuenta la leyenda que un chavo galán y simpático ha sido
noticia desde hace 10 años. Primero buscaba la información, ahora la comparte
con su estilo muy particular. Ese hombre con cara de niño y pelo en pecho es
Juan Pablo Pérez Díaz, quien comparte con nosotros lo largo de su andar.
ESTE SOY YO
“Mi nombre es Juan Pablo Pérez Díaz. Hijo del comerciante
Luis Pérez y la odontóloga alma Delia Díaz. Me considero amante del deporte, a
pesar de que por desgracia nunca pude practicar ninguno, pues no tenía
facultades para hacerlo. Mi hobbie principal es apoyar a los equipos de casa.
En el fútbol, dorados de Sinaloa, en el Básquet ball, Caballeros de Culiacán, y
en el béisbol, naturalmente, nuestros queridos Tomateros de Culiacán. Quien ose
hablar en contra de mis tres equipos, sépase que los defenderé a capa y espada
contra cualquier comentario afrentoso y de mala leche. Un hombre perseverante
que siempre logra lo que se propone, la prueba bien clara es lo que he hecho
hasta ahora. Siempre con metas visionarias al corto, mediano, y también a largo
plazo. Alegre, tesonero, y con ganas de ser empático a cada lugar donde llego”.
UN CASTING ME ABRIÓ LA PUERTA
“Todo comenzó en agosto de 2013. Mientras yo veía
plácidamente el televisor, casualmente se difundió un spot de Televisa Deportes
(Hoy TUDN Deportes) donde se convocaba a un casting abierto para ser
comentarista deportivo para la cadena antes citada. Dicho reality tenía el
aristocrático nombre de DRAFT DE VOCES, el cual se dejó de realizar tras la
salida de Javier Alarcón de la televisora. Tras ver el promo comencé a cubrir
los requisitos, en primera fue grabar mi prueba de voz por medio de un video, y
con ello tuve la posibilidad de viajar a la capital para realizar mi casting
abierto en directo dentro del programa LA JUGADA. Tuvo que pasar una semana
para que yo pudiera estar en la hora llamada CDMX para acudir a una cita con el
destino. Los pasillos de Televisa Chapultepec atestiguaron mis inicios en los
medios de comunicación, claro, en calidad de aspirante. Todo esto ocurría
mientras hacía mi transición de la preparatoria a la universidad, eran mis
últimas vacaciones de verano como preparatoriano, así que no me afectó en
ninguna de mis actividades, máxime si estaba haciendo un compás de espera para
ingresar a la entonces U de O. Con tan solo 18 años recién cumplidos en aquel
entonces hice mi prueba, lamentablemente no quedé, hay que aceptarlo, no fue mi
mejor noche. Pese a ello inicié mis estudios universitarios. Capitalicé a mi
favor mi participación en el Draft de voces para empezar a tocar puertas y
solicitar una oportunidad en los medios de comunicación locales”.
BATALLÉ, PERO ENCONTRÉ TRABAJO
Al principio no fue fácil. He pecado se ser demasiado
exigente, será por eso que me las vi negras en un principio. Mi participación
en el Draft de Voces no puedo considerarlo un fracaso a pesar de que no me fue
bien, sino una experiencia, ya que trajo tras de sí mucho aprendizaje. En esa
competición, me las tenía que ver con gente de 32, 40 y hasta 60 años, gente
con sobrada experiencia, yo a mis 18 años, en mi vida había empuñado un
micrófono. Eso fue mi acicate para cultivar relaciones y aunque no gané, me
quedó la satisfacción de haber participado en ese reality, al cual le debo el
estar aquí y ahora frente a usted. Conocí a César Buelna, quien desde entonces
ya era funcionario en Radio Sinaloa. Me invitó a colaborar en DEPORTHITS,
emisión que todavía sigue al aire. Como todo buen comunicador, pagué derecho de
piso, es decir, trabajé de gorra. Así estuve por año y medio, hasta que vi un
área de oportunidad en la misma radio. En el programa A LAS SEIS CON LA BANDA
necesitaban un conductor, alcé la mano, me hicieron un casting junto con
talento de la propia radio, y afortunadamente quedé”.
POR SI FUERA POCO, OTRO CASTING
“Previo a lo anterior, creo haberle dicho licenciado en una
de tantas pláticas que tuvimos que audicioné para FOX SPORTS. Dicho casting fue
parecido al de LA JUGADA. Con la diferencia de llegué a la final,
lamentablemente, ahí tampoco gané. Con mis audiciones para una cadena nacional
y otra extranjera, me valió para poder relacionarme. Antes de ser locutor fui
voz local de dorados por 6 meses, ocupando el lugar de Jeury Gastélum que se
marchó a los E. U. A. para trabajar en radio. Terminé mi ciclo en el club y
regresa el Shato Cárdenas a ocupar mi puesto en su segunda etapa, partiendo que
fue él quien inició labores en esa plaza en el club. Estando en Radio Sinaloa
tuve la oportunidad de alternar mi chamba con el Club Caballeros de Culiacán,
siendo la mano derecha de Lily Navarrete, quien era la coordinadora de
comunicación social del club. Ahí estuve tres años, donde lo que sé de
redacción lo aprendí ahí, cosa que nunca se me va a olvidar. Permanecí en Radio
Sinaloa la friolera de tres años, de los cuales, dos fui titular del programa A
LAS SEIS CON LA BANDA, y ocupé una base de confianza como operador para las
guardias de sábado y domingo”.
AHÍ VIENE EL PAPUCHO
“Producto de sus vaciladas y gracejadas, Daniel Beltrán, otrora
gerente general de Maxiradio, fue quien me puso el aristocrático mote del
PAPUCHO. En un principio no me gustó, he de ser honesto, pero al presentarme
así en el programa y me percaté de la reacción favorable que tuvo el
respetable, a la postre le di las gracias. Fue grata mi experiencia en radio,
particularmente porque te haces amigo de los radio escuchas, la retroalimentación
que hay entre el locutor y sus oyentes, y el arrastre del programa pese a ser
una emisora pública me llenó de gran satisfacción. El show fue un éxito porque
el horario era adecuado, la música de banda siempre gusta, y el grueso de mi
auditorio eran personas mayores de 50 años que aficionaban de esa corriente
musical. Puede decirse que Radio Sinaloa es mi casa, la escuela donde me formé
como gente de medios. Ahí le perdí el miedo al micrófono, conocí a mucha gente,
en fin fue una experiencia que deseo volver a repetir algún día. Adriana del
Toro, que fuera directora de esa emisora, me ha dicho que cuando quiera volver,
sin ninguna averiguación tendré las puertas abiertas, ya que ahí, como dije
hace un momento, me formé como comunicador integral. Así que no es de
sorprenderse si algún día me vuelven a escuchar en dicha frecuencia”.
Nadie diga zape hasta que se escape. El papucho de las
noticias nos va a dejar picados hasta una próxima entrega, pues como gente de
fama, tiene que darse a desear. Ya ni Loret de Mola se da tanto taco.
