Pamela González, a un año de estar al aire en las ondas
hertzianas ha generado muchos adeptos, pues no solo ha conducido eventos
propios de su comunidad religiosa, sino también eventos privados y no tanto por
dinero, sino porque en cada una de sus intervenciones le pone el ingrediente
principal que la impulsa a seguir por el camino del arte: PASIÓN. Conozcamos a
esta angelical criatura que aparte de compartir su talento, nos quiere
presentar a su mejor amigo, ese que nunca falla.
DE CAMARERA A LOCUTORA
“Todo comenzó hace tiempo. Estaba trabajando en un sushi como
camarera. El negocio era de un grupo de amigos que estaban emprendiendo. Justo ahí me mandaron avisar que ocupaban a
alguien en un show de radio que por entonces se llamaba FUERZA SINALOENSE, y
que se transmitía por W Radio. Ahí fui requerida para contestar el teléfono.
Bien recuerdo que el programa se trasmitía a las 2 p.m. de lunes a viernes. Era
una comunicóloga en ciernes, es decir, apenas comenzaba mi carrera como
estudiante de comunicación. No me veía como locutora, partiendo de que me
enfilaba como oradora, ya que soy una apasionada de la oratoria. Si no me
perfilaba como locutora es porque a mi decir, no tenía el timbre de voz propio
de un locutor. Yo como radio escucha, admiraba a los locutores de la llamada
vieja escuela. Bueno, ni tan vieja, digamos de los 80’s y 90’s, tipo Manuel
Castaños, David Trujillo y gente de esa ralea. Desde mi perspectiva, era
condición sine quanón tener una voz grave, muy varonil para ser locutor, lo
cual resultó ser falso. Le decía, comencé en el programa contestando el
teléfono, y con el paso del tiempo, dejé mi empleo de camarera en el mentado
sushi para dar cabida a lo que ha sido mi verdadera vocación, amén de que
estaba relacionado con la licenciatura que estaba cursando. Mientras contestaba
el teléfono, me topo con la que ha sido mi mentora en este noble oficio, amén
de que gozo del privilegio de su amistad, Karely Beltrán. Con solo escucharla a
hablar ante el micrófono, me impresioné, y decidí que fuera mi modelo a seguir.
Una de mis tantas virtudes es ser muy observadora, y en lo que atendía al
público por el teléfono, no dejaba de contemplar a Karely, viendo como dominaba
el micrófono, tanto en el género de la entrevista, como en las intervenciones
propias del programa. Nuestra amistad se consolidó sobre la marcha, y siempre
tuvo paciencia para enseñarme los secretos del oficio”.
FUERZA JOVEN: MI PLATAFORMA
“Siempre tuve la esperanza de que me permitieran hacer uso
del micrófono durante el programa, pero nunca pensé que fuera tan rápido. Todo
ocurrió de un modo inesperado. Resulta que unos invitados no fueron al
programa, y me pidieron que entrara al quite. Como era muy dada a la cultura
Pop, comencé a hablar de espectáculos de la cartelera cinematográfica, total,
que salvamos el barco. Mis participaciones en principio eran breves, pero sobre
la marcha me desayuné con la noticia que ya iba a tener la titularidad del
espacio, desde luego, alternando con Karely e Ivanhov Valenzuela, responsable
directo de la emisión. Pecando de falsa modestia, una de mis virtudes dentro de
la locución es el saber improvisar. Dado que el programa era de corte hablado,
era de cajón sacar temas de la manga, poniendo a prueba, en mi caso, mi
capacidad de improvisación. Resulta que se abre un espacio similar al que yo
estaba colaborando, solo que es en otra estación de corporativo y con una
corriente musical distinta. Karely e Ivanhov se mudan a XEBL, emisora que tuvo
ese espacio, y yo me quedé en W, para el efecto cambió de nombre, llamándose
FUERZA JOVEN. En dicha programación
permanecí la friolera de dos años y medio. Esos fueron mis primeros pasos en la
locución, gracias a ese programa, que me dio las tablas suficientes para
desempeñarme tanto como maestra de ceremonias como locutora comercial. Sin
pasar por alto mi desempeño en redes sociales. Esas fueron mis bases dentro de
la locución.”
A PICAR PIEDRA DESDE AHORA
“A todos los jóvenes que leen esta entrevista, yo les quiero
aconsejar. No se esperen a terminar la carrera para involucrarse en los medios
de comunicación. Siendo estudiante es cuando debes empezar a pagar el
noviciado, de entrada trabajando de gorra, por amor al arte, invirtiendo mucho
tiempo, dinero y esfuerzo. Ya habiendo pasado por las alegrías y sinsabores que
deja esta profesión mientras uno es estudiante, podrás respaldar que adquiriste
experiencia, que aprendiste incluso más que lo que pudieron haberte enseñado en
la escuela, por trayectoria no vas a parar. Yo soy un ejemplo vivo de eso.
Entre más experiencia tengas, no solo podrás tener una remuneración justa a tu
trabajo, sino que también lograrás un status de respetabilidad y
reconocimiento. Si vas a vivir de esto, justo es que se te pague, no en balde
dejaste cuatro años en la universidad. Así que chavos, aplíquense. El triunfo
no llega solo”.
CAMBIO DE ESCENARIO
“Desde que estaba en cabina, ya trabajaba como maestra de
ceremonias en eventos de todo tipo. Tras finalizar el programa de radio, hicimos
nuestro debut en televisión, donde estuvimos un breve lapso. Ese fue el
corolario de mi paso por FUERZA SINALOENSE. Desde ese momento, me dediqué a
trabajar por la libre, sin patrón. Estando a las órdenes de cualquier empresa
que requiriera de mis servicios, tanto como locutora como presentadora. Uno de
los primeros trabajos que tuve en ese rubro, fue el conductor diversos concurso
de belleza, siendo QUINCEAÑERA MAGAZINE el evento que más he conducido. Aunado
a lo anterior, conduje eventos privados, posadas de empresas importantes, fui
haciendo carrera en esa disciplina. Todo 2019 y el primer tercio del 2020 fue
lo que me ha mantenido activa. Desafortunadamente la pandemia de Covid 19 lo
vino todo a trastornar, al grado de que el confinamiento social, suspendió
todos los eventos. Solo fueron unos meses de inactividad, pues ya la gente
había migrado a las plataformas digitales. Las redes sociales se han
potencializado sobremanera, que las famosas reuniones virtuales ya se
convirtieron en algo cotidiano. La creación de contenidos digitales fue un área
de oportunidad que tuve que explorar, y a la que le agarré saborcito. El Debate
me dio la oportunidad de incursionar en esta modalidad. Eso hizo que mi
presencia se capitalizara para la creación de contenidos digitales. Antes de
retomar la conversación, le comentaba que los del periódico me decían la
BARBIE, porque yo era lo que podía hacer. La hice de todo un poco, desde una
clienta cualquiera hasta la dueña de una tienda. Mi imagen fue muy socorrida en
los comerciales del Debate en su división digital, mi presencia se hizo
indispensable. Nomás me faltó ser soldado y enfermera. Fuera de eso, hice de todo
y sin medida. Al son que me tocaban tenía que bailar. Grupo
el Debate fue mi tabla de salvación, ya que gracias a ellos me mantuve ocupada,
además ellos manejan las cuentas de diversas empresas en cuanto a redes
sociales se refiere. Eso debo agradecer a El Debate, el haber sido imagen de diversas
campañas y voz institucional de muchas marcas. Si hago mención de ellas, no
vamos a acabar nunca. Ja ja ja ja”.
FARMAGEN: MI GRADUACIÓN COMO
COMUNICADORA
“Otra empresa a la que debo agradecer por los favores
recibidos es Farmagen dermatológica, casa para la cual sigo trabajando. Comencé
con esa compañía siendo su conductora en sus transmisiones para redes sociales.
Ellos cada cierto tiempo hacían sorteos. Después me procuraron para que cada
mes creara contenidos para la empresa, y la chambita me cayó de perlas, pues
era ir solamente una vez al mes a crear contenidos. Mi presencia se hizo cada
vez más indispensable, al grado de que todavía sigo siendo la imagen de
Farmagen Dermatológica. La empresa me dio su voto de confianza para convertirme
en su content manager, es decir, que no solo estaría a cuadro, sino también tras
bastidores, checando los contenidos desde el momento mismo de su concepción. Conocí
otra área de oportunidad que en mi vida una imaginé estar ahí. Al estudiar la
carrera elegí medios, no el área organizacional. La compañía ha sido tan
generosa conmigo que me abrió la puerta a un mundo hasta hace poco desconocido
para mí, que es estar en las entrañas de una empresa tan importante como
Farmagen, en este caso particular. Ha sido un periodo de aprendizaje, por lo
cual puedo considerarme bendecida. Le seré honesta, no era muy ducha en
aspectos logísticos. Mi gracia era tomar un micrófono y comenzar a hablar, pero
sobre la marcha fui aprendiendo mediante acierto y error, los bemoles de la
comunicación organizacional, el manejo del branding, las necesidades del
cliente de Farmagen, el posicionamiento de la marca, en fin, puedo presumir sin
falta modestia que soy una comunicadora versátil, pues dominaba tanto el área de
medios como la comunicación organizacional. Tanto el Debate como Farmagen han sido mis
casas de trabajo, pero a esta última le debo mi crecimiento profesional. Me
hizo descubrir otras habilidades que no manejaba, o que las poseía y que hasta
hace poco comencé a explotar. Puedo decir a mucho orgullo, soy chica Farmagen,
le doy gracias a dios por pertenecer a esta gran familia, cuyo crecimiento no
solo lo he atestiguado, sino que también formé parte de él”.
Esta chica plakosa sigue labrando una carrera ascendente en
los medios de comunicación. La pandemia le abrió los ojos y le demostró que hay
vida más allá de la radio. Conoció otras formas de trabajar, y se integró a la comunicación
digital. Pero ella aún tiene más cosas que compartir con nosotros, más eso será
posible en otra entrega, donde Pamela nos dirá más cosas sobre su vida y su
obra.
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