NO SOY MONEDITA DE ORO

 

Michelle Rodríguez ha vuelto a dar de qué hablar, pues ha hecho lo que pocas mujeres de su complexión física se animan a hacer: Posar para una revista de talla internacional. Para muchos fue una osadía, para otros, fue un ejemplo a seguir. Las opiniones están divididas, y no es para menos, pues cada quien tiene su propia concepción de la belleza. Ante las críticas de mala leche y castrosas, la comediante dio muestra de empoderamiento y educación al tapar la boca de sus críticos, que en su mayoría son conservadores extremos. Échense este trompo al’ uña.

 

La actriz y comediante oriunda de Xochimilco, posó recientemente para la revista MARIE CLAIRE, demostrando que la belleza no entiende de tallas. Usando trajes sastre, ropa casual y hasta lencería, Michelle sacó lo mejor de sí, cosa que un sector de la población vio con repugnancia y asco. A la gente que hizo mofa y escarnio de lo que llaman broma de mal gusto, la señora Rodríguez les dedicó las siguientes palabras: “Habito en un cuerpo grande y no me da vergüenza, lo cuido, lo honro, lo respeto y lo gozo. Este cuerpo me ha llevado a cumplir mis sueños: Me hace cantar, bailar, escribir, conducir, jugar, amar y abrazar a los que quiero. Mi cuerpo no es una batalla, sino una REVOLUCIÓN”.

 

Con la educación y la fina estampa que la distinguen, agradeció el comentario de un señor que se preocupó por su salud, pero ella le aconsejó que primero viera por sí mismo y después por los demás. Dicho de otro modo: Cuide su casa y deje la ajena en paz. Así como ha habido comentarios desagradables y hasta ofensivos, también hubo quien aplaudiera su atrevimiento. Tal es el caso de Bárbara de Regil y Regina Blandón, que pusieron la muestra de que no es condición sine quanón seguir los cánones de belleza instaurados atrás tiempo. Para muestra cada quien puso sus respectivas fotografías, mostrando sus imperfecciones, tanto estrías como el cayo de la andadera, evidenciando que la belleza no versa en un cuerpo perfecto sino en la autoestima y el respeto que uno se debe como persona.

 

Michelle Rodríguez tomó como propias las palabras de Cuco Sánchez: No soy monedita de oro, pa’ caerle bien a todos. Transgresora como siempre, esta comediante está dando un mensaje de empoderamiento, invitando a toda la gente a que se acepten como son, tanto en lo físico como en lo espiritual. En eso versa la verdadera felicidad. La señora Rodríguez promociona la serie CONTRA LAS CUERDAS, que ya está en Netflix, y de la cual forma parte. Si alguien llega a comprar la revista donde posó Michelle, no la vean con asco, sino con admiración. Este mensaje va para sus detractores: dejen de ver la paja en el ojo ajeno, y vean la viga que tienen en el propio. Tengan pa’ que aprendan.