EL AMOR ACABA

 

Son pocos los matrimonios en el medio artístico que duran para toda la vida. Eric del Castillo y Kate Trillo, Thalía y Tommy Motolla, Héctor Bonilla y Sofía Álvarez son un claro ejemplo de que cada quien se profesa amor verdadero. Más no así en el siguiente caso. Una historia de amor que empezó en un set de TV, terminará en los juzgados, pues se les rompió el amor de tanto usarlo. Esta es la triste y lamentable historia del divorcio de Sandra Echeverría y Leonardo de Lozanne.

 

El programa de MIEMBROS AL AIRE fue el marco perfecto para que la cantante y el vocalista del Grupo Fobia se conocieran, producto de una entrevista de tantas. Empezaron a echar novio en 2011, y en 2014 llegaron al altar. Todo era miel sobre hojuelas hasta hace poco. Sandra confesó en un podcast que los intereses entre ella y Leonardo no eran compartidos. Se hizo hasta lo imposible por salvar el matrimonio, sin éxito. Así que con profundo dolor, la protagonista de MARÍA FÉLIX: LA DOÑA le deja libre el camino al cantante y conductor. La única vez en que se volverán a ver será en los juzgados para dar por terminada su unión matrimonial. A Sandra le está doliendo el alma, pues lo sigue amando, pese a ello, ella no quiere nada a la fuerza, cuando no hay remedio pa’ que renegar. El podcast SEÑORAS PUNK fue testigo de la tristeza que embarga a la actriz, que durante la transmisión muchas lágrimas ha derramado, ya no podía llorar más. Solo cuatro le han quedado, que se las lleve Leonardo y se vaya.

 

Como decía José José a la manera de sus canciones, porque nada es para siempre, y hasta la belleza cansa, el amor acaba. Debido a que ambos tienen un hijo en común, procuran buscar su bienestar para que sea llevadera la separación. En el caso de Sandra Echeverría, la historia vuelve a repetirse. Ella es hija de padres divorciados, presenció con tristeza su separación a los 11 años de edad. Ahí si aplica eso de infancia es destino. Ojalá que la actriz salga avante, y que en el trabajo encuentre el refugio para sobre llevar este dolor tan intenso. Cuantas lágrimas ha llorado, ya no pudo llorar más, cuando Leonardo le dijo: Hoy te voy a abandonar.  La estrella no quiere ser la razón que a él le impida cumplir su destino. NI hablar. Cuando no hay amor ni las cobijas calientan.