Susana Gutiérrez
Zazueta vio la luz primera el 7 de enero de 1928 en Navolato, Sinaloa. Desde
muy joven tuvo inquietudes artísticas, pero mejor pongamos atención a lo que
nos tiene que decir esta experimentada locutora, que aún conserva el donaire y
el oficio que la han caracterizado desde siempre
“Yo conocí la
radio muy jovencita, tenía 14 años cuando me llevaron por primera vez, conocí
un micrófono, fue en la primera estación comercial aquí en Culiacán (XEBL). Aquí se recibían las señales de
la ciudad de México, de las radiodifusoras grandes de México, pero la radio
local yo la conocí aquí estando en
Tras esas pequeñas
incursiones en la estación consecionada por Don Max Gómez Blanco, Doña Susy
hizo ya su debut profesional, pero mejor dejemos que ella nos lo cuente:“La radio, después de tantos años incursioné
trabajando dentro de la radio, porque yo ya había recibido clases en
Y pensar que ella
tiene mucha razón, Susana fue testigo presencial de la última fase de la etapa
romántica de nuestra radio local, que siempre ha sido semillero de grandes
voces. He aquí el recuerdo de quienes trabajaron en nuestra radio: “Voces muy bonitas muy estudiadas, muy
moduladas, había voces preciosas en las distintas estaciones de la radio aquí
en Culiacán. Pues sí había voces muy bonitas, no cualquiera se sentaba y era
dueño del micrófono, había que saber utilizar la voz, para también saber enviar
los mensajes tal como debían llegar. No había gritos, había uno que otro, había
voces preciosas. Locutores y yo me quito el sombrero ante las voces de Don
Alfonso y Don Héctor Félix Paliza, también del señor Carlos Corrales, del señor
Olegario Contreras, voces muy bonitas y que a la fecha tenemos hoy en la
actualidad, como son las voces de mi compañero Gustavo Estrada, querido amigo,
y muchas voces que se escapan pero sí había voces muy bonitas, y muy bien
moduladas, muy bien estudiadas”.
Susana Gutiérrez no
fue locutora así por azar, tuvo ella una preparación concienzuda, requerimiento
retomado por parte de los radiodifusores hoy día: “Qué te dijera yo es una cosa que yo lo sentí, lo aprendí, que a mi me
enseñaron a modular la voz, a trabajarla, estudiando arte dramático,
declamación, y sobre todo, tuve yo un consejo que di y que hasta la fecha se
los doy yo a algunas muchachas y muchachos: Cantando, fíjate. Canten como los
cantantes, con el estómago, y además son dones que dios le da a uno, pero si no
te los dio mucho tú puedes adquirir ese don”.
“Es muy
poca la diferencia, ellos siempre están transmitiendo algo, y en la actualidad
hay mucho locutor joven. Como te digo, yo conocí, yo aprendí, trataba, trataba,
si no de imitar, por lo menos de aprender de aquellos locutores que yo veía, yo
admiraba mucho a los locutores de México, a los noticieristas. Hoy, pues, es
otra radio,¿No?. Es una radio encaminada a los jóvenes, gritan y dicen cosas
pero ¡Qué bueno!, pues es lo que quiere la juventud. Pero sí se diferencia”.
En lo referente al
fenómeno del Estrellato entre los locutores de la localidad, Susana nos comentó
lo siguiente:“Cómo no y toda la vida han
sido considerados estrellas, desde luego que sí. Las radioescuchas se morían
por conocer a los señores, a los locutores, hombres jóvenes. Y también
había…soy amiga de fulano de tal o novia de fulano de tal locutor de esta
estación. La verdad sí eran estrellitas, la verdad sí”.
“Por ejemplo si había un control remoto en un baile, o en
una tienda “X” verdad?, pues iba la música en vivo, los grupos, los conjuntos,
y pues ya hacían…entusiasmaban a las personas para que estuvieran escuchando
¿Verdad?, o aprovecharan las ofertas, el surtidote las tiendas. Eran en vivo
casi los programas eran en vivo. Y claro que muchos locutores alegan –Yo soy
cabinero-, no querían salir, pero era muy bueno que salieran, y salían y ya les
gustaba enfrentarse con la gente, con el público, ¿verdad?
Es natural en todas las personas, pienso yo”.
A manera de recordación, Susana hace un pequeño paréntesis para evocar
la memoria de quienes fueron sus compañeros en la brega profesional: “A todos, a todos los recuerdo con mucho
cariño a Carlos Peregrina, que tuvo familiares trabajando en la radio, y hasta
la fecha, algunos siguen por aquí. Tengo muy gratos recuerdos, desde luego, de
las personas con quien yo trabajé, como te digo, a Jaime Aguirre de los Ríos
(QEPD), Jesús Félix Salazar, Pepe Sánchez, Héctor Martínez Serrano, a varios
locutores, a los señores Paliza que no se me escape, sobre todo a Alfonso y a
Héctor Félix Paliza. Son, fueron y serán
siempre grandiosos”.
Antes de terminar
con esta entrevista, se despide aconsejando a los jóvenes que quieran dedicarse
a esta profesión: “Que procuren prepararse,
que lean, pero que lean cosas para que ellos puedan enfrentarse, porque el
pasado no muere, hay que enfrentarnos también al porvenir, porque el porvenir
es el que cuenta, pero si estamos preparados, estudiando, no viviendo en el
pasado, pero si aprovechando todo lo mejor siempre”.
Ella fue Susana
Gutiérrez Zazueta, una navolatense de buena zepa, que lamentablemente se retiró
de los micrófonos en
Como abono de este
relato, recibió el 14 de diciembre del 2004 un reconocimiento por parte del
STIRT Culiacán por su incansable labor en pro de los trabajadores de este
gremio, al cual perteneció hasta el fin de sus días. El 15 de junio del 2009
Susana Gutiérrez se fue a reunir con sus padres al más allá, pero nos dejó el
recuerdo de una mujer optimista, dicharachera y divertida, que siempre le vio
el lado positivo a la vida a pesar de las circunstancias. Pese a lo triste de
su partida mantuvimos una sonrisa al saber que ella se había ido, nunca fue
amante de los funerales, todo en Susy era alegría, y conforme a sus deseos, no
hubo exequias, de inmediato fue enterrada tras su fallecimiento. Susana
Gutiérrez Zazueta, la primer mujer locutora en la radio en Culiacán, y a mucho
orgullo.
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