NADIE SABE SU VIOLÍN Y TODOS LOS SONES TOCA

 

Como en su momento comentamos, TV Azteca no hará cambios en su programación para cerrar el año. Sin embargo, el flamante director de programación de la cadena hizo un aviso importante que le volverá el alma al cuerpo a los que han sido fanáticos de la televisora del Ajusco desde el principio. Un género que la administración pasada menospreció, ahora volverá y con más ganas, para dar la pelea a sus rivales. Ora pollos pelones, ya les van a dar su maíz. Échense este trompo al’ uña.

 

Adrián Ortega nos endulzó los oídos con este aviso parroquial: TV Azteca volverá a hacer telenovelas. Esa si que es noticia grata. Con eso van a arrancar el 2023 na tambor batiente. Tan luego termine la actual temporada de EXATLÓN, y todo será dicha y felicidad. Volverán las historias que nos hicieron reír y también llorar. Los que sí están de lágrima y para llorar son los reality shows de la televisora, que privilegian el escándalo por encima de mandar un mensaje de superación personal, que en principio era la tirada. En menos de cinco años las franquicias que maneja Azteca se desgastaron como jabón de hotel de paso.

 

MASTER CHEF, EXATLÓN y SURVIVOR dan vergüenza y pena ajena. Los explotaron hasta la saciedad, por tal de ir a puerto seguro. Y Televisa en cambio, les daba sendas zangoloteadas, superándolos en rating. No dudo que las novelas que hizo Livia Bruto, perdón, Brito, hayan tenido más vistas que todos los realitys de la empresa de los Salinas. Esto si es pensar en el público, que ya está harto de comer pan con lo mismo. Ya no quiere comer aire con rebanadas de necesidad.

 

Nadie sabe su violín, y todos los sones toca. Adrián Ortega no tiene un pelo de tonto. Y pensar que Alberto Ciurana y Sandra Smester lo tenían soterrado en Azteca 7. Han cometido un gran error. Ahora el flamante ejecutivo está mostrando músculo y de manera discreta. Claro que tiene algunos proyectos bajo la manga, pero de maje los va a comentar. Al tiempo señores, al tiempo. No coman ansias. Este amigo nos va a mostrar todo un caudal de sorpresas para el año que entra. Más que de letra, él es de treta.