LO QUE EL MÉDICO YERRA, LO CUBRE LA TIERRA

 Adrián Ortega sacó su lado maquiavélico, pues está cavando la tumba del programa de espectáculos más longevo de la Televisión mexicana. En palabras de Aleks Syntex: unos quieren subir, y otros quieren bajar, y por querer subir los números de dicha programación, bajaron de tal forma que faltó piso para que siguiera la rayita. Cosa que tiene locos de contento a la competencia, que ve como su audiencia sube como la espuma. El señor Ortega hizo realidad el sueño del finado Alberto Ciurana: enterrar en vida a Paty Chapoy. Pongan ojo al parche. 

Apenas pasó una semana y VENTANEANDO lejos de mejorar sus números, los empeoró. A pesar de tener algunas entrevistas exclusivas, siguen con la línea conservadora que los distingue, cosa que ha sabido capitalizar Gustavo Adolfo Infante, que ve con satisfacción como se hunde la nave de la que fue un día fue su mentora. Todo parece indicar que quieren borrar del mapa a Paty Chapoy y sus ayudantillos de caricatura, pues sienten que sus mejores épocas ya pasaron. Es triste llegar a este dato tan doloroso. El mover de horario un programa no representa evolución. El periodista de las exclusivas, como se le denomina al señor Infante no será una perita en dulce, pero al menos le hace honor a su slogan, poniéndose a trabajar e investigar, aunado a que genera morbo y un poco de sensacionalismo, cosa que le gusta mucho a la raza. Si los números de VENTANEANDO no mejoran de aquí a fin de año, podrá decirse que tiene sus ratos contados, poniendo fin a 26 años de una larga trayectoria como el programa más longevo de la TV mexicana. 

Lo que el médico yerra, lo cubre la tierra. Adrián Ortega reubicó a VENTANEANDO en aras de mejorar su audiencia, lo cual fue contraproducente, incluso se dice que él está orquestando la desaparición del show para dar cabida a cosas nuevas e interesantes. Cabe hacer mención que el ejecutivo de Azteca no está siendo maiceado por el periodista que está al servicio de los Vázquez Aldir. Simplemente creyó que eso era lo mejor en beneficio del público, que por cierto no solo está molesto por el cambio de horario, sino que el show que conduce la Chapoy se convirtió en lavadero de imágenes públicas. Las personalidades que vieron dañada su honra, caso específico Verónica Castro, no debe arrimarse a este tipo de, árboles. La tele no es el supremo tribunal de justicia. Señores de VENTANEANDO. Mejoren su estrategia si es que quieren seguir al aire, al menos que quieran que les den aire. O la beben o la derraman.