20 AÑOS NO ES NADA

 

Durante muchos años, su voz ha sido distintivo de una estación grupera. Sin embargo, tuvo sus orígenes en el formato Pop. Es uno de los locutores más carismáticos y ocurrentes de la radio en Culiacán. Con su personaje Don Hilario nos hace reír, olvidándonos de nuestras penas durante cuatro horas. Aparte tiene su propia agencia de monitoreo radiofónico, y prepara algo interesante para el próximo año. Conozcamos a fondo a Gilberto Olivarría Román.

 

Egresado de la Licenciatura en Economía por parte de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Gilberto siempre tuvo pasión por la radio, al grado de involucrarse en el programa LA GENERACIÓN DEL SEGUNDO CENTENARIO, el cual se difundía por Radio UAS. Al tiempo se incorporó al STIRTT para hacer carrera en la industria. Fue así como en 1998 debuta como locutor comercial, haciendo suplencias en XESA y XEWS, cuando pertenecía a Grupo Acir. A propósito de, vino su gran oportunidad en septiembre de 1999 cuando le dieron la base de locutor titular en XHCNA, que por entonces se llamaba SPAZIO. Ahí permaneció hasta 2004, año en que, atendiendo el llamado de la superación, emigró a Promomedios Culiacán. En ese corporativo ocupó todos los puestos. Lo mismo fue locutor de cabina, lo mismo fue gerente de operaciones. Solo hizo un paréntesis en 2017 para irse a Uniradio, en Tijuana, Baja California, donde tuvo la oportunidad de hacer radio fronteriza. Pero le duró poco el gusto, pues regresó al terruño un año después, y a lo que sigue siendo su casa. Desde entonces y hasta la fecha lleva con éxito EL SHOW DE DON HILARIO Y LA BIZCOCHO, donde se Hace Acompañar de Nidia López, que ha sabido mantener a raya al viejito castroso.

 

Si por algo dicen que 20 años no es nada. Gilberto ha hecho de lado su etapa romántica, para dar paso a la reflexión y a la madurez. Pocas veces un trabajador hace carrera en una empresa por tanto tiempo. Y el buen Gil es un ejemplo de ello. Y para el año que viene, nos va a sorprender con una nueva faceta. Esperen noticias. Por lo pronto, que sigan los éxitos amigo Gilberto. Y que la alondra siga cantando, aunque la rama cruja. Enhorabuena.