Abril ha sido un mes fatal para el cine mexicano y la música,
ya que han fallecido diversas personalidades admiradas y queridas. No olvidemos
a María Félix, Pedro Infante, Javier Solís y Adalberto Martínez “Resortes”. Sin
embargo hoy recordamos a un comediante notable y sobresaliente, que aparte de
aportar su talento, introdujo al habla popular la forma de hablar sin decir
nada. ¿Les dice algo la palabra CANTINFLEAR? Este artista a través del
personaje del peladito, no solo nos arrancó más de una carcajada, sino que
también nos dio moralejas aleccionadoras en sus películas, sobre todo, en su
última etapa, donde cada historia tuvo un toque humano. Recordemos juntos con
la fuerza del corazón, al mimo de México: Mario Moreno “Cantinflas”.
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes nació
en la Ciudad de México, el
12 de agosto de 1911.
conocido internacionalmente por su personaje Cantinflas, fue
un mimo, actor, productor, guionista y comediante mexicano de la época de oro.
El personaje es asociado con la identidad nacional de México y
le permitió a Cantinflas establecer una larga y exitosa carrera cinematográfica
que incluyó su incursión en Hollywood, California, Estados Unidos.
Se convirtió en un ícono mexicano y su legado perdura hasta nuestros días e
incluso Charles Chaplin comentó
una vez que era el mejor comediante vivo para entonces. En los Estados Unidos,
es recordado como coprotagonista con David Niven en
la película ganadora del Óscar a
la mejor película titulada La vuelta al
mundo en 80 días, por la cual Moreno ganó un Globo de Oro al mejor actor en
comedia o musical.
Se dice que el estilo de salir a hacer comedia,
disfrazado de «peladito», lo tomó del comediante Manuel Medel.
El humor de Cantinflas tan cargado de aspectos lingüísticos del habla mexicana,
tanto en la entonación, como en el léxico o la sintaxis, fue tan celebrado por
todos los países hispanohablantes en Latinoamérica y España,
que surgió toda una gama léxica de nuevas palabras: ser un cantinflas, cantinflear, cantinflada, cantinflesco o cantinflero.
A pesar de que algunas de sus películas fueron
dobladas al inglés y al francés,
los juegos de palabras tan particulares en el español de México resultaban
difíciles de traducir. Su gran éxito lo logró entre el público hispanohablante,
en Hispanoamérica,
los Estados Unidos,
la Guinea
Ecuatorial y España.
Como pionero del cine mexicano,
Mario Moreno contribuyó a su florecimiento durante la época de oro del cine mexicano.
En su vida también fungió como empresario y
se involucró en la política de México.
Aunque fue conservador, su reputación como portavoz de los desprotegidos le
proporcionó autenticidad y se convirtió en una figura importante en la lucha
contra el charrismo sindical, que es la práctica del
gobierno de un solo partido,
para manejar y controlar a los sindicatos.
Murió tras haber sufrido un infarto al corazón
debido a un cáncer de pulmón el
20 de abril de 1993. Miles de admiradores se reunieron en un día lluvioso
para su funeral, un evento nacional que duró tres días. Sus cenizas yacen en la
cripta familiar de la familia Moreno Reyes, en el Panteón Español de la Ciudad
de México. Fue homenajeado por muchos jefes de Estado y por el Congreso de los Estados Unidos,
que mantuvo un minuto de silencio por él.
En agosto de 2011 se cumplió el centenario de su nacimiento
y se celebró con una serie de eventos y festejos en todo el mundo,
especialmente en el mundo hispánico. El Gobierno del Distrito Federal elaboró
una exposición en el Paseo de la Reforma en honor al Centenario de su
natalicio. El 29 de agosto de 2014, fue estrenada una película en su memoria protagonizada
por el actor español Óscar Jaenada,
que se centra en su llegada al cine de Hollywood, a finales de la década de
1950.
Algunas
de sus películas más celebres son EL GENDARME DESCONOCIDO (1941), EL BOMBERO
ATÓMICO (1952), SU EXCELENCIA (1966), EL MINISTRO Y YO (1976) y EL BARRENDERO
(1981), siendo ésta su última participación en cine. Fue imagen publicitaria de
la tarjeta de crédito CARNET, y hasta tuvo sus propias series animadas:
CANTINFLAS SHOW (1969-1972) producida en España, y CANTINFLAS Y SUS AMIGOS
(1982) realizada en Estados unidos. En ambas, el cómico puso su voz.
Ya
se cumplieron 30 años sin Cantinflas. Afortunadamente la televisión sigue
difundiendo sus películas. En lo que Televisa tiene el 99% de sus películas, TV
Azteca solo tiene los primeros filmes del hombre de la gabardina: AGUILA O SOL,
ASÍ ES MI TIERRA (1938) y EL SIGNO DE LA MUERTE (1939). Todas ellas producidas
por Felipe Mier que dejó ir a este cómico, que realizó una gran trayectoria
haciendo sus propias películas, con su propio equipo de trabajo, y con los
temas que quería tocar. Ahí está el detalle chato. Larga vida al gran
Cantinflas, que aún nos sigue divirtiendo.
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