Si bien dicen que la necesidad tiene cara de hereje. Un
afamado actor argentino se le hizo fácil botar a la producción donde trabajaba
para incorporarse a una telenovela. Que mala forma de dejar un jale. Al menos
hubiera avisado para que se le despidiera con todos los honores, pero el señor
prefirió irse por la puerta de atrás. Conozcamos la hoja de vida de Juan Soler,
un galán en decadencia que dejó algo seguro por una quimera.
Juan Soler Valls Quiroga nació
en San Miguel de Tucumán, Argentina el 19 de enero de 1966.
Tiene la nacionalidad mexicana, tiene tres hijas. En México ha desarrollado su
carrera en telenovelas del grupo Televisa. En 2013, se unió a la Cadena Telemundo con sede en Estados Unidos. El 20 de diciembre de 2003, se casó con la actriz argentina Maki Moguilevsky en Acapulco, con
quien finalmente disolvió su matrimonio en 2018.
En su ciudad natal, se hizo conocido como jugador de Rugby y luego incursionó en el mundo del modelaje, ámbito que lo
conectaría con la actuación. Sus primeros trabajos se desarrollaron en la
capital argentina, Buenos Aires; donde participó en la serie juvenil Montaña rusa, junto a los actores Nancy Dupláa y Gastón Pauls, entre otros. En 1991 se trasladó a México, donde empezó a trabajar para el grupo Televisa. Ha participado en telenovelas y paralelamente también ha incursionado
en la escena teatral mexicana.
En 2013, Soler cambió de afiliación para la cadena Telemundo, donde firmó un contrato de exclusividad, y su primera telenovela en
dicha cadena fue Marido en alquiler como protagonista junto a Sonya Smith.
En 2014, participó en la telenovela Reina de corazones.
En 2017 participó en el remake de NADA PERSONAL para TV Azteca. Lo
último que hizo este caballeroso caballero es la churronovela LA MEXICANA Y EL
GÜERO hace dos años. Tras lo anterior, grupo imagen le dio quebrada para que
fuera conductor en la revista SALE EL SOL, donde compartió el plató con
Lissette, Paulina Mercado, y Jean Duverger. Todo iba de pocas trancas hasta que
juan Osorio le habló bonito y lo invitó a formar parte de su próxima
telenovela, la cual tiene por nombre EL AMOR INVENCIBLE. El argentino sin
meditarlo aceptó la propuesta del productor de Televisa, y sin dar tiempo de
nada se largó de Imagen, poniendo en un brete a la producción de SALE EL SOL.
Eso es no tener consideración a quienes le dieron la oportunidad de tener un
trabajo honrado, pues el señor tiene obligación con sus hijas a pesar de estar
divorciado. No está mal aceptar la oferta de trabajo, pero mínimo hubiera
avisado antes de poner pies en polvorosa. ¡No hay que ser!
Juan Soler salió peor que Judas. Ni con treinta monedas se puede
conformar. Se largó a Televisa sin pensar en las consecuencias de su acelerada
y brusca decisión. Cuando una persona quiere cambiarse de franela en aras de
progresar, debe dar aviso a la empresa para que esta tome sus providencias.
Pero este pibe se fue como burro sin mecate, y eso no es correcto no es justo
ni es normal. Actuó con total deslealtad contra un canal de TV que le dio
trabajo y proyección. La gratitud no es a perpetuidad como los sepulcros.
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