Chucuanón evoca con nostalgia su paso por la radio. Recordó
la vez que le regalaron crema dental de sobra. También cuando su ex jefe,
Salvador Aguilar Montenegro le dio la razón en un tema que discutieron en su
momento. La nota discordante fue la inesperada muerte de una de sus hijas. Ya
que tocamos el punto, haremos una fe de erratas. Quien pasó a mejor vida fue
Vicky, no Karla. De tal suerte que ofrecemos una disculpa por este error
involuntario. Tras lo anterior, sigamos con la entrevista.
LA RADIO Y YO ESTAMOS EN PAZ
“Yo me fui en paz. En primera, porque no di problemas a la
empresa, segundo, porque cumplí con mi sindicato hasta lo último, estar de la
mano de los gerentes con los que trabajé fue otro factor que hizo que me
pudiera marchar con la satisfacción del deber cumplido. Con algunos la llevé bien, con otros, no
tanto, pero eso sí, a todos los traté con respeto y dignidad, como lo hicieron
conmigo”
EL DÍA EN QUE CABREE A UN GERENTE
“Hubo un gerente de apellido Cortés, que era todo lo
contrario a su buen nombre. Era capitalino. Su señora que vivía en la hoy
llamada CDMX, se despertaba temprano, por tal de no escuchar el rosario de
groserías que salían de su boca. Una vez lo increpé porque estaba alzando la
voz, le dije –Con todo respeto, está hablando muy fuerte mientras abro
micrófono. Cerraré la puerta si me lo permite para que sus gritos no
interfieran en la transmisión- tras lo anterior cerré la puerta. Este señor nos
acusaba de ladrones, pues se llevaban de cabina todos los discos de la pauta
musical, y resulta ser que él fue el ladrón. Tenía en su oficina y en su casa
parte del material que usábamos diariamente. Me dijo de cosas, “saludó” a mi
madre con singular alegría, yo también hice lo propio, ¿por qué me iba a dejar?
Su tez era morena, más cuan do se marchó se puso colorado de la rabia, al no
saber rebatir sus argumentos. ¿Quién le mandaba andar de bocazas?”.
DOÑA LETY CARRILLO. TODA UNA DAMA
“La señora Lety era un encanto de mujer. Nos visitaba a la
cabina a platicar con nosotros a compartirnos algunas novedades. Uno de tantos
días, me fue a visitar y me dijo –Le comparto esta novedad que traigo de la
capital. Quiero hacer aquí La Cana al Aire- dicho comunicado me causó
beneplácito, pues era hora de que se acordaran de la gente de 50 años en
adelante. Durante 24 años ese tradicional baile fue todo un éxito. Para serte
sincero, también se infiltraban cachirules, raza joven de menos de 30 que solo
quería divertirse. Al intervenir yo, hice mención de los cachirules, pero
estaba bien. El ambiente fue de franca camaradería. Al final del baile, recibimos
el sincero homenaje del público a través de un abrazo y una felicitación por es
estupendo trabajo realizado en la organización de ese magno evento”.
XENW ME INSPIRÓ PARA ENTRAR A LA
RADIO
“Mi interés por la radio nació cuando estaba viviendo yo en
la calle Juan Carrasco, veía en la esquina de dicha calle las instalaciones de
la XENW. Ahí veía pasar a Gustavo Estrada, Guillermo Macedo, y otros colegas
que entraban y salían de los estudios. Afortunadamente nunca se me negó el
acceso a la radio, por el contrario, podía estarme el tiempo que quisiera
viendo trabajar a mis colegas locutores”.
CUANDO YA NO SE PUEDE, UN ADIÓS HAY
QUE DECIR
“Las cosas se dieron de esta manera. Por 32 años, grupo Acir estuvo establecida en Avenida Álvaro Obregón 650 Norte. De los cuales, estuve alrededor de 25 años cuando el consorcio compró la VQ. La señora Lety Carrillo se portó bien con nosotros, y le correspondimos con trabajo, encomienda que nos asignaba, encomienda que realizábamos con gusto y placer. Se oía el run run de un posible cambio de casa, que grupo Acir se mudaría a un edificio moderno y funcional que era cuestión de tiempo para la mudanza. Inquirí a algunos compañeros que habían visitado previamente en entonces nuevo local, y me platicaron que a la entrada, tenía dos escalones altos, y que para accesar a las cabinas, había escaleras muy prolongadas. Pensando en mi condición de salud, particularmente en mis piernas, que desafortunadamente no podían realizar semejante esfuerzo, me puse a analizar la situación, reflexionar, consultar con la familia, pedir a la noche consejo y he llegado a concluir que esta nueva circunstancia me afectaría, pues tendría que poner punto final a una trayectoria de medio siglo ante los micrófonos. Ese golpe de realidad me sacudió de una manera tremenda. Dejar de cotorrear con la gente era tanto como meterme un balazo en el pie. Hice tantos amigos en mi carrera que ya se me hacía cuesta arriba n volverlos a saludar a través de la radio. Por entonces solo hacía mi programa LA HORA DE LA CRUZ. Los habitantes de dicho municipio me trataron maravillosamente”.
CHINOS COCHINOS
“Previo a esto, la cadena de supermercados LEY me contrató
para que les grabara las ofertas de cada día. Al ir a la agencia que me
contrató, fui con el encargado y me dijo que solo me pagaría $100.00 al mes. Yo
le rebatí diciendo que eso era una burla, ni que me estuviera muriendo de
hambre. Les dije que ese salario no era digno de mi categoría, sino no me
pagaban más, que me marchaba. Dicho y hecho. Me fui del lugar. Días después se
vuelven a comunicar conmigo, me dijeron que mejorarían la oferta, $300.00 al
mes. Obviamente no acepté. Ellos alegaban a su favor que me iban a hacer
famoso, más yo les respondí –Ya soy famoso, con el solo hecho de mencionar mi
nombre a cada rato en el radio- tras lo anterior, di las gracias y me largué de
la oficina, sin chirigotas y sin gritar. De nueva cuenta me vuelven a localizar
y me preguntan ¿Cuáles son tus pretensiones económicas? Yo les respondí –Para
que no les salga caro, cobraré $50.00 por anuncio, partiendo de que son cuatro
anuncios diarios. Pero les advertí, si quieren que grabe lo que es ALAMODA y
cosas relativas a la cadena que no sea el supermercado, se cobrará aparte, y si
quieren que salga a cuadro en un spot de TV, les va a salir caro. Obviamente
ellos no aceptaron mis condiciones. Al tiempo me volvieron a llamar para
ceremoniar un desfile de modas para ALAMODA. Les iba a cobrar en aquel tiempo
la friolera de $2500.00. Me dijeron que les iba a costar yo un ojo de la cara,
y les respondí ustedes no se quieren quedar tuertos, yo tampoco. Tras un estire
y afloje, lo más que pude conseguir con ellos fue una compensación de $3000.00
mensuales. Ellos defienden sus intereses, yo defiendo mi trabajo”.
COMO PATRONA ERA LA MEJOR
“Lety Carrillo fue para mí una dama en toda la extensión de
la palabra, motivadora, creativa, su personalidad era tan arrolladora que se
ganó el respeto de todos los gerentes de las empresas radiales, trataba de
sostener los precios del tarifario de publicidad, hacía muchas promociones,
trataba con calidez al personal, y en lo que a mi respecta, me pedía que
participara en todo que ella me pidiera. Tuvo ella esa deferencia conmigo. Me
hice amigo de su familia. De su esposo e hijos, Supe de la muerte de su marido
mientras vacacionaba en EUA con toda mi familia. Eso me sorprendió sobre
manera. El me pedía de favor que me brincara la programación, a sabiendas que
me iban a regañar. Al final, siempre habló en descargo mío. Yo le dedicaba
canciones, y la señora Carrillo no me llamaba la atención, hasta eso que le
hacía gracia. Todas las promociones estrella de la época dorada de Grupo Acir
fueron de su creación. Como no recordar los Rallys de la amistad, el bebé más
Patriota, los festejos del día de la madre y el día del padre, ¿y qué decir de
las posadas? Siempre estaban pletóricas de regalos. Pese a que se limitaba al
presupuesto asignado por la compañía, hacía milagro y magia para que la rifa de
los regalos no fuera tan austera y que cada trabajador se llevara un regalo a
casa. A mí me tocó la suerte de sacarme un cobertor muy hermoso, que hasta la
fecha lo conservamos en tu humilde casa”.
HASTA SIEMPRE DOÑA LETY
“Me dolió hasta el alma la partida de doña Lety. Me enteré de
los males que le aquejaban, y no hice más que implorar al cielo que el eterno
no se la llevara, pues tenía que estar aquí, entre nosotros, con su familia,
con quienes aparte de sus empleados, fuimos sus amigos. Por desgracia, mis
lloros no fueron escuchados. Lety, con la clase que la distinguía, nunca
permitió que nadie la fuera a ver a su casa, a fin de evitar que acudiéramos
como invitados a presenciar de cerca lo que quedaba de ella, no quiso que
viéramos su fin. Uno, tenía el deber moral de ir a visitar al amigo que está
enfermo para darle ánimos para que superara esa crisis. Lamentablemente, ella
no nos dio esa oportunidad. No faltó quien dijera babosada y media, hablando
por hablar, por tener boca, pero sin fundamento. Yo te puedo asegurar que la
calidad moral, profesional y personal de Lety Carrillo siempre estuvo a toda
prueba, y solo a ella podía dañarla quien quisiera, no quien pretendiera. Su
porte, distinción y señorío los mantuvo firmes hasta el final de sus días. Por
algo ella fue siempre, la mejor”.
Con nostalgia dejamos la casa del gallito madrugador, quien
agradeció nuestra visita. Podemos decir que Chucuán ha vuelto a vivir al
revivir sus memorias, de cuando estaba feliz y contento en la cabina. Él hace
público el agradecimiento a este portal por habernos acordado de su persona.
Esto, más que una entrevista, fue una especie de auto homenaje a un locutor,
que cada mañana durante 50 años, nos despertaba con buenas canciones y el
tradicional saludo. Acaba aquí la entrevista con un saludo del buen Chucuanón a
todos los lectores del portal, deseándoles en su vida logros, triunfos y
éxitos. Si acaso suena su whatsapp a las 5:30 a.m. no se espanten. Es que Memo
nos está dando los buenos días. Recado para Ramón robledo: Todavía le sigue
ganando.
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