La mañana del 1° de julio se apagó para siempre la voz de un
locutor emblemático. Fue líder sindical, su voz fue distintivo de una
desaparecida cadena de supermercados, y fue modelo a seguir de tres
generaciones de locutores, que crecieron escuchándolo por el radio. Recordemos
juntos con la fuerza del corazón, lo que ha sido la trayectoria de Manuel
Apodaca Núñez.
Profesor normalista de profesión, Manuel ingresa al STIRTT en
1974. Tras tener un paso fugaz por Radio UAS y haber hecho suplencias en
diversas emisoras, sentó sus reales en XENZ, donde trabajó hasta 1996, año en
que se mudó a XESA. Fue secretario general del sindicato de la radio de 1983 a
1992, relevando en el cargo a Olegario contreras. Ocupo la cartera del trabajo
durante el periodo 2017-2021 de la gestión del Lic. Ramón Pérez. Amén de lo
anterior, fue voz distintiva de MZ, cadena de supermercados que ya no existe.
Su forma particular de anunciar las ofertas y su timbre característico, aún
vibra en las sienes de quienes lo escucharon a través del radio. También
anunció los sorteos del Tec de Culiacán. Fue el mejor locutor grabador de su
generación. En 2019 decidió poner fin a una trayectoria de 40 años de servicio tanto
en la industria como del sindicato. Todos tenemos una historia con el “Chino”,
como se le conocía afectuosamente. En mi caso particular, lo vínculo con mis
recuerdos de infancia y adolescencia. Desde 1980 escucho radio, y desde que
tengo uso de razón. Su voz se quedó grabada en mi mente. Desde los anuncios de
MZ, hasta sus turnos de cabina, primero en NZ y después en SA y CQ, en esta
última, duró poco tiempo. Lo conocí primero como radio escucha, y después en
persona, tan luego me adherí a las filas del glorioso y benemérito STIRTT. Pese
a la poca convivencia, su trato fue amable y respetuoso. Pudo haber sido rico,
pero nunca se corrompió. Hasta el final de su vida fue un hombre honesto,
incapaz de lesionar los intereses de los compañeros. Apadrinó la carrera de
tres generaciones de locutores, unos en activo, otros en el retiro., el hecho
es que él dejó huella en cada uno de nosotros. Fue uno de mis gurús
radiofónicos. Se le va a echar de menos.
Como decía “El Charro” Sotelo cada vez que se iba alguien. Te vas Ángel Mío. La mesa 12 de un conocido restaurante se quedó vacía, pues al igual que tú, ya nadie acude más a las otrora habituales tertulias mañaneras. Tus hijos Alex y Abraham te están agradecidos por el legado que les transmitiste. Cada quien desde su trinchera, sabrán honrar tu memoria. El sindicato ya no será el mismo sin ti. En lo que a mí respecta, formas parte de mis recuerdos, no solo como radio escucha y admirador, sino también como colega y amigo. Pese a tu enfermedad te mantuviste estoico. Fuiste el comunicador más bragado que he conocido en mi vida, luchaste como todo un hombre, hasta el final. En palabras de Guadalupe Camacho (QEPD): simplemente saliste del aire. Cerraste micrófonos definitivamente. El cielo está de fiesta, pues se va a armar la gorda con José Peña Torres, Carlos Mario Aréchiga, Lucy Lozoya y otros tantos que están en el plano en donde te encuentras ahora. Hasta siempre Chino. Saludos a la plebada de por allá.
POR TODO LO QUE NOS DISTE Y LO QUE EN VIDA FUISTE
MUCHAS GRACIAS MANUEL APODACA DONDE QUIERA QUE ESTÉS
(1950-2022) Q. E. P. D.
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