Con el rabo entre las patas, arrepentida y con un montonón de
cuentas que pagar, Laura Bozzo regresó a imagen. Sin imaginarse que le iban a
sudar las manos después de haber dejado al garete su programa. Entre Gaby
Crassus y Rocío Sánchez Azuara la están haciendo pedazos, y a pesar de todo, se
crece al castigo, pues no está dispuesta a perder el espacio que con trabajo le
costó recuperar. Pongan ojo al parche.
QUE PASE LAURA regresó al aire tras el paso de la
comunicadora peruana en LA CASA DE LOS FAMOSOS. Ella creyó que todo iba a ser
miel sobre hojuelas, y bolas Don Cuco, que su mega rival, la Sánchez Azuara, le
está dando hasta con la cubeta, pues desde su trinchera presenta mejores
números que la llamada abogada del pueblo. Lo nefasto de su contenido, lo
inverosímil de los casos y su cutrés al hablar y expresarse, aunado a que
considera poco inteligente al auditorio, son factores para que su emisión sea
de las pocas vistas de la TV, pasando a ser un programa de relleno. Imagen
metió la pata a darle otra oportunidad. Con Gaby Crassus tenían más que
suficiente, empero, quieren construir el rating del canal con base en el
escándalo, la vulgaridad y lo mediocre. Como si no tuviéramos suficiente con
los mitotes de CHISME NO LIKE. La empresa de Olegario Vázquez Aldir le da de
comer a quien no tiene dientes, se pasan de buenos con gente que no lo merece.,
sin pensar que de buenas intenciones está plagado el camino al infierno.
Que salga Laura. Que nos salude a nunca vuelvas. Creíamos que
Imagen iba a hacer las cosas diferentes. Nos equivocamos. Apostaron a una
perdedora, que tiene la desfachatez de querer contar su vida a través de una
bio serie. Vaya descaro. Si ha de hablar de su vida, que explique porqué se fue
de Perú como las chachas, porqué tuvo por casa un set de TV, porque salió de TV
Azteca, porque la persiguió la chota. El pueblo ya está harto de sus programas
basura. Ni a melón sabe.
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